viernes, 31 de octubre de 2008

El Beso.


Existen tres maneras de entender un beso[1].

La primera esta sujeta a estrategias sociales que encuentran un espacio dentro de las normas de urbanidad inherentes al consenso. Este es el beso sin sentido, sin pasión. Es el beso por cumplir, aquel que damos queriendo hacerlo o simplemente por inercia (resultado neutro). Así, dicho beso puede ser recibido tanto por un amigo, como también por aquel que no lo merece; o simplemente por quien producto del azar le tocó estar ahí para recibirlo... meramente una circunstancia.

Esta, por otro lado, el beso filial, ese que damos tanto a hermanos, parientes cercanos y amigos del alma... nuestros partners[2]... sean Solos o no, da igual, no todos podemos ser perfectos. Este tipo de beso carece de lo circunstancial y de lo convencional, más aun, esta lejos de las normas de urbanidad. Se da porque nace darlo... así de maravillosamente simple. En resumen, es un disfrute sincero.

Finalmente está el beso, el real, el único. ¡Mierda!, cómo se los explico[3]. Difícil.......................................................... ¡No!, simple.

En tercer lugar existe El Beso, aquel que damos de igual forma a los anteriores, da lo mismo si es en la mejilla o en los labios[4] (todo depende del nivel de éxito). La diferencia radica en la sensación unido a lo anhelado. El Beso... Para qué definirlo, ya lo saben, lo sabemos todos... Ese Beso, aquel que damos pocas veces en nuestra vida y que en nada está sujeto a consideraciones azarosas o a índoles de tipo social. Por ende, ni siquiera podemos encasillarlo a esta clasificación simplista, ya que el beso es El Beso. Si, se que me alargo, pero cómo defino algo que, más allá de los finales sean hermosos o tristes, perdura para siempre en nosotros. Qué paradoja. Lo más simple, lo más real, lo más cierto y perdurable y no puedo siquiera acercarme con una o dos palabras a lo que en esencia es.

Una pregunta. Cuántos besos les han robado una sonrisa tiempo después[5]. El Beso del cual hablo es el mismo, la diferencia es que no está sujeto a recuerdos con nombre, simplemente es aquel que una y otra vez se vive, cada vez que después de noches de tortura por desear lo lejano, aparece húmedo y tibio ante nosotros. El Beso............................................................................

Si, ese... El mejor y, a veces, el peor de todos. Ya saben a cual me refiero, para que ahondar más. Sólo una cosa por agregar: Pasión... Es la impronta eterna de quien besa realmente, sobre todo cuando espera lo que por consenso debe venir o simplemente estar... amor. Cursimente amor[6].


“Un hombre sin paciones está tan cerca de la estupidez,
que sólo le falta abrir la boca para caer en ella”.

Lucio Anneo Séneca.

El Solo, Viernes 31 de Octubre.
Después de tiempo sin estar con ustedes.
Va ese beso tipo “dos”, esperando el “tres”.

________________________
[1] Si, si, si... se que existen miles, pero resumamos por favor. La noche termina y el alcohol también; y peor aun, los cigarros. Denme un respiro por hoy, otro día, mejor dicho noche, les conversaré acerca de las otras miles de formas.
[2] Permítanme el anglicanismo, amando mi lengua, mejor dicho mi idioma, partner es la mejor forma de referirse no a un socio, sino a un hermano, un cómplice, un igual... uno mismo en otro... aquel espejo de nosotros mismos.
[3] Quisiera darles uno para que entiendan, pero lamentablemente producto del azar, por estar aquí leyéndome, lo más probable sería que terminaría dándoles un beso categoría “uno”.
[4] Seamos realistas, mejor en los labios... la boca.
[5] Por favor, no sean payasos, no piensen en aquel. Es otro el tipo de beso referido.
[6] Y qué más da, quiero lo cursi en mi vida (plagio de otro plagio).